Los emprendedores españoles se definen a sí mismos como trabajadores, resilientes, curiosos, optimistas y creativos. Pero, más allá de esas consideraciones, ¿cómo es el perfil del emprendedor en España? Zurich Seguros ha dado a conocer un estudio encargado a The Cocktail Analysis en el que se analiza esta cuestión, además de otras muchas relacionadas con el emprendimiento.
El estudio arroja que casi la mitad de los encuestados, el 47%, se declara vocacional, mientras que otro alto porcentaje, el 41%, más bien ha iniciado el proyecto a causa de circunstancias ajenas como quedarse sin trabajo. Alrededor de un 10%, por último, han llegado al ecosistema emprendedor como herederos de un determinado negocio.
Así las cosas, la investigación divide entre cuatro grandes perfiles: el comprometido (30% del total) empieza no sólo por vocación, sino por necesidad; el innovador (28%), que sí afronta el proyecto de manera enteramente vocacional y se encuentra más predispuesto al riesgo y la innovación; el cambiante de rumbo (23%), que aunque se ha visto abocado a emprender está contento con su nuevo enfoque profesional; y el luchador (19%), que no arranca el camino totalmente convencido, pero muestra motivación y resiliencia para conseguir las metas.
Objetivos de los emprendedores
En cuanto a los objetivos con los que se emprende, la gran mayoría de los encuestados tienen los siguientes: compaginar la vida personal y profesional (68%), dedicarse a lo que realmente les gusta (61%) y poder vivir tranquilos y sin preocupaciones (58%). Pero claro, como no todo es de color de rosa deben afrontar muchas dificultades, especialmente a la hora de poner en marcha sus respectivos negocios. Muchos de ellas pasan por la asunción de riesgos, los problemas y el estrés (57%), la gestión financiera (52%) y tener que dedicar mucho esfuerzo y trabajo al proyecto (43%).
Pero, ¿qué ventajas consideran que les aporta emprender? Tres de cada diez afirman que les proporciona una mayor satisfacción que trabajar para otros, más libertad y creatividad y la opción de dedicarse a lo que les gusta.
El sector asegurador, por supuesto, ha desarrollado varios tipos de seguros que pueden ayudar a los trabajadores autónomos a sostener sus proyectos y sobre todo a tener una mayor capacidad de respuesta ante las complicaciones que puedan surgir en el futuro: de responsabilidad civil, de accidentes, de baja laboral temporal, de comercio, de robo, de vehículos comerciales, etc.