Uno de los dilemas más complicados de resolver tanto para padres como para colegios es qué hacer con hermanos gemelos: separarlos o mantenerlos en una misma clase. Tomar esta decisión será muy importante para el desarrollo personal, emocional y académico de los hermanos, por lo que no se debe tomar a la ligera.
Es cierto que cada niño es un mundo, y cada pareja de gemelos, también. Lo que funciona para algunos, puede ser un desastre para otros. Así que hay que valorar muy bien cada situación para poder garantizar que los niños salgan ganando se tome la decisión que se tome.
Sin evidencia, costumbres y sensaciones
Algunos colegios tienen la costumbre de separar a los gemelos. Entienden que cada niño tiene derecho a desarrollarse individualmente sin la intervención del otro hermano. De hecho, esto tiene bastante sentido si se analiza en profundidad. Como cualquier par de hermanos, cada gemelo tiene una personalidad única y unos gustos diferentes. Así que, aunque sean muy parecidos físicamente y en algunos rasgos de personalidad, son individuos únicos y deben ser tratados como tal.
Pero esta decisión tan drástica e inamovible de algunos colegios puede estar desfasada. La ciencia ha tratado, sin demasiado éxito todavía, encontrar motivos para decantarse por una u otra opción. Pese a que todavía hay muchas dudas sobre la relación entre los gemelos y su impacto en el rendimiento escolar, es bien conocido que tienen un vínculo emocional fortísimo.
La gran mayoría de gemelos, más allá de los encontronazos que puedan tener entre ellos, sienten necesidad de estar juntos. En este sentido, expertos en psicología infantil consideran que la mejor opción, basándose en esta relación tan especial, consideran que lo mejor para ambos estar en la misma clase. Esto es especialmente importante en etapas tempranas en la que los gemelos tienen más dependencia entre ellos.
Según esta teoría, estar juntos les permitiría desarrollarse plenamente en el colegio, ya que no tendrán ninguna necesidad de estar buscándose continuamente al estar compartiendo aula. La Comunidad de Madrid, de hecho, fue el primer territorio en España que obligó a los colegios en el curso 2020-2021 a mantener a los gemelos juntos en la misma clase esgrimiendo estos motivos.
Ante la confusión, los padres y gemelos deben decidir
Hasta la fecha hay pocas investigaciones sobre las implicaciones académicas de la enseñanza de gemelos en la misma clase u otra diferente. No obstante, un estudio sobre más de 9.000 pares de gemelos publicado en la revista Developmental Psychology, ha concluido que el debate es estéril: no hay ninguna evidencia de que estar juntos o separados afecte a las habilidades cognitivas generales, el rendimiento académico de los niños en relación con el resto del grupo y la motivación académica. Al no haber suficiente evidencia para padres y colegios, se hace complicado saber del todo si se toma la decisión correcta o no.
Independientemente de la opción que se escoja, como indica un estudio publicado en Journal TOC, los que tienen que tener la última palabra son los padres. Pero los progenitores siempre deben tener en cuenta la opinión de los gemelos, que son los principales implicados y los que mejor se conocen. Como explica un estudio publicado en Early Childhood Education Journal, cada opción tiene sus pros y sus contras, pero los hermanos son los que proporcionan la mejor información para saber si deben estar en la misma clase o si deben estar separados.
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