Después de su fantástico debut en 2019 y una segunda temporada lanzada en 2021, los cortometrajes ‘Love, Death & Robots’ han regresado a Netflix con un ‘Vol. 3’ que, a pesar de tener los altibajos de rigor presentes en cualquier antología que se precie, cuenta con el mejor equilibrio de calidad hasta la fecha.
Para no perder la costumbre, y porque nos encanta organizar las cosas, propongo revisar los nueve cortos del último volumen de la producción de Tim Miller y David Fincher ordenados de peor a mejor. Una lista que ha sido especialmente difícil de hacer y en la que la parte alta y media de la tabla está muy, muy apretada.
9. ‘El enjambre’

Tras enamorarme de la magnífica ‘El gigante ahogado’ en la segunda temporada, el propio Tim Miller me ha dado la mayor decepción de este volumen 3. Un cortometraje que ya ha podría considerarse un cliché dentro del universo ‘Love, Death & Robots’ cuya apuesta hiperrealista choca con un diseño de producción descafeinado, con una narrativa apresurada —y aburrida a la vez— y con una escena de sexo calzada marca de la casa.
8. ‘Tres robots: estrategias de escape’

Casi como si fueran las mascotas oficiales de ‘Love, Death & Robots’, K.-VRC, XBOT 4000 y Elena han vuelto en una nueva aventura dirigida por Patrick Osborne que funciona a la perfección, pero sin estridencias. Un acabado visual impecable, un discurso sociopolítico de tremenda baba mala y el tremendo carisma de su trío protagonista chocan de frente con una cadencia narrativa lastrada por la ausencia de conflicto.
7. ‘Ratas de Mason’

A pesar de tener las voces de Craig Ferguson y Dan Stevens, ‘Las ratas de Mason’ no acaba de conseguir despuntar entre la ecléctica selección de cortometrajes de esta tercera temporada. Una narrativa depurada con gran sentido del conflicto, algún que otro gag divertido, matanzas robóticas y una adorable rata escocesa se dan la mano en una pieza intercambiable en el ranking con la que ocupa la octava posición.
6. ‘Sepultados en habitaciones abovedadas’

Entramos en la mitad de la tabla con esta pieza dirigida por el director Jerome Chen, que se ha hecho un hueco en el departamento de VFX de largometrajes como ‘Contacto’, ‘Beowulf’ o ‘Jumanji: Bienvenidos a la jungla’. Su gran despliegue de animación hiperrealista, que ya no sorprende a estas alturas, pasa a un segundo plano cuando se enfrenta una esencia lovecraftiana que ha conseguido cautivarme a pesar de la formulación de la propuesta. Soy así de fácil.
5. ‘El pulso mismo de la máquina’

Con ‘El pulso propio de la máquina’ nos encontramos ante uno de esos casos en los que el apartado artístico de un cortometraje está por encima de todo. Probablemente la pieza más bella visualmente de toda la tercera temporada, y un ejercicio muy interesante de ciencia ficción espacial con algunos pasajes impresionantes. Menos mal que su duración es muy ajustada, porque podría haber saturado más de lo necesario.
4. ‘La noche de los mini muertos’

Esta pequeña maravilla muestra que no todos los cortometrajes de la industria necesitan durar 20 minutos y tomarse muy en serio. La invasión de zombis de alta velocidad de Robert Bisi no solo es hilarante y ágil; también nos deja un tratamiento visual en una tecla tilt-shift que da gusto ver entre tanto despliegue de músculo técnico y renders imposibles. Un bocadillo perfecto.
3. ‘Equipo mortal’

Jennifer Yuh Nelson, directora de ‘Kung Fu Panda 2’ y su secuela, nos sirve en bandeja de plata lo que probablemente sea ‘ el corto de ‘Amor, muerte y robots vol. 3’ más “cool”. Puede que no sea la mejor y la más sólida, pero es puro exceso en clave ochentera, tiene una animación 2D actual pero con cierto sabor antiguo, está llena de violencia, muy fuera de turno y es tremendamente divertida. Brutal.
2. ‘Mal viaje’

¿Alguien dudaba de que el debut de David Fincher en la dirección de animación iba a ser brillante? El de Denver firma esta joya que abraza los cánones lovecraftianos con una pieza de unos 20 minutos impecables, con una animación y un diseño de producción soberbios, una atmósfera evocadora y una narrativa tremendamente ajustada que capitaliza su metraje. Figura el segundo, pero hay empate técnico con el primer puesto.
1. ‘Jíbaro’

Después de dejarme a medio gas con su participación en la primera temporada, y tras ganar el flamante Oscar al mejor cortometraje de animación, Alberti Mielgo vuelve a la carga con esta fábula arrolladora sobre el colonialismo es perfecta artística, conceptual y narrativamente. Con un aspecto visual único que juega con el obturador y la cámara de forma asfixiante, un uso impecable del sonido y unos escenarios tan crudos como bellos —que bailan…—, ‘Jíbaro’ hace que forma y sustancia se abracen en un solo corto.